En los últimos meses la industria tech ha mostrado un mapa de intereses que va más allá de las simples ventas de chips: implica alianzas estratégicas, inversiones y una carrera por la capacidad de cómputo que podría redefinir el equilibrio de poder en el sector.
A partir de cinco noticias recientes, se puede ver cómo se dibuja ese mapa: acuerdos entre OpenAI y grandes fabricantes de semiconductores, un comprador misterioso que invirtió 10 mil millones, avances para la eficiencia de la energía en dispositivos móviles, la llegada de Gemini 3.0 y una reflexión pública sobre sesgos de la IA.
Una financiación circular entre IA y hardware
OpenAI ha firmado acuerdos que conectan su demanda de cómputo con la oferta de NVIDIA, AMD y Broadcom. En septiembre NVIDIA anunció una inversión estratégica de hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI; en octubre OpenAI informó un acuerdo multianual con AMD para desplegar hardware equivalente a 6 GW de potencia, con la opción de adquirir hasta un 10% de participación en AMD; y en octubre también se anunció un acuerdo con Broadcom para desplegar 10 GW de aceleradores de IA codiseñados por ambas compañías. Todo ello forma lo que se describe como una financiación circular: el proveedor invierte y su inversión se regresa a través de futuras compras de sus productos, creando un flujo continuo de capital para una startup que gasta miles de millones al año y sigue sin ser rentable.
Este enfoque beneficia a OpenAI, que gana acceso garantizado a cómputo y capital, y a los proveedores, que obtienen un cliente con demanda casi ilimitada. Además, diversificar con tres proveedores fortalece la competencia y la negociación, y en el caso de Broadcom permite diseñar chips más ajustados a sus acuerdos para reducir dependencia futura.
El enigma de un comprador de 10.000 millones en Broadcom
Un giro clave es que el supuesto cliente de 10.000 millones de dólares en chips de Broadcom no era OpenAI. Charlie Kawwas, presidente de semiconductores de Broadcom, confirmó que el comprador misterioso no ha sido OpenAI, y señaló que la fuente de este pedido representa una señal de la magnitud de la demanda por capacidad de IA, incluso cuando se mantiene en la sombra. Las acciones de Broadcom han reflotado con fuerza en el año, impulsadas por este tipo de noticias, y el mercado valora estos contratos secretos aunque no se sepa quién firma el cheque.
La noticia subraya la realidad de una inversión en infraestructura de IA que, en la práctica, opera con una alta opacidad. En un contexto donde la capacidad de entrenamiento de IA se percibe como un activo estratégico, entender quién compra y cuánto invierte permanece fuera del escrutinio público, aumentando el debate sobre transparencia y gobernanza en la industria.
La IA llega a los bolsillos de los usuarios: ahorro de batería en Samsung
En el frente de consumo, Samsung quiere que la IA trabaje para prolongar la vida de la batería. Con One UI 8, la compañía introdujo Network Battery Saver, un modo que usa aprendizaje automático para identificar cuándo el teléfono no está en uso —por ejemplo, durante la noche— y restringe la red para reducir el consumo de energía. No desactiva la red por completo; solo limita su rendimiento para que las descargas sean más lentas o menos frecuentes, con un ligero impacto perceptible para el usuario en algunas situaciones.
Detrás de esta función está la llamada inteligencia de datos personales, que analiza hábitos de uso para aplicar límites de rendimiento de la red. También aparece Now Brief, una función relacionada que ofrece resúmenes personalizables basados en intereses y hábitos. Activar este ahorro de batería depende de tener habilitada la inteligencia de datos y de la actualización a One UI 8.5, esperada para el próximo mes.
Gemini 3.0: la gran actualización de la IA de Google
Google podría anunciar Gemini 3.0 en octubre, la mayor actualización de su IA en años. Aunque la compañía no ha confirmado oficialmente los cambios, una filtración sugiere una fecha de anuncio el 22 de octubre y una disponibilidad inicial para usuarios de Google AI Pro, con una posterior apertura para usuarios gratuitos con ciertas limitaciones. La nueva versión se espera que traiga mejoras sustanciales en procesamiento e inteligencia y se integra con el ecosistema de Google, desde dispositivos para el hogar hasta Maps y Waze, donde ya se han incorporado capacidades de IA y funciones de uso por voz, como reportar peligros en la carretera.
Sesgos en IA: miradas actuales y futuras
Un tema que acompaña a estas noticias es la conversación sobre sesgos en la IA. En un artículo destacado se analizan los sesgos actuales y los posibles sesgos futuros, recordando que la tecnología no está exenta de impactos sociales y éticos y que la gobernanza y la responsabilidad serán clave a medida que la IA se escale y se integre en más aspectos de la vida cotidiana.
En conjunto, estas piezas dibujan un panorama donde la demanda de cómputo impulsa acuerdos gigantescos, la opacidad de algunas inversiones subraya riesgos sistémicos y la adopción de IA llega a niveles de consumo cotidianos, mientras la conversación pública sobre sesgos y gobernanza se intensifica. Es un momento de oportunidades y retos: un terreno donde la colaboración entre hardware, software y regulación será decisiva para que el progreso sea sólido, inclusivo y sostenible.