La inteligencia artificial está actuando como un catalizador que reconfigura distintos frentes de la industria tech. En 2025, cinco historias convergen para mostrar cómo la IA y las grandes plataformas están cambiando reglas, carreras y métodos de aprendizaje: desde la distribución de motores de búsqueda hasta la movilidad del talento y las herramientas de estudio impulsadas por IA.
Un nuevo juego para la distribución de búsquedas
Un fallo reciente permite que Google siga pagando a Apple para ser el motor predeterminado en Safari, pero elimina la exclusividad. En la práctica, Apple podrá subastar ese privilegio al mejor postor, abriendo la puerta a Bing, Perplexity y otros motores, e incluso a múltiples opciones al mismo tiempo. Google continúa invirtiendo decenas de miles de millones de dólares al año en estos acuerdos, pero la decisión introduce un modelo de competencia más abierto y dinámico: fabricantes y distribuidores podrán preinstalar o promocionar otros buscadores, y Apple podría cambiar de socio si otro ofrece más ingresos. Además, la posibilidad de que otros motores participen en el ecosistema abre la puerta a escenarios donde Samsung, Mozilla o incluso varios motores convivan en un mismo móvil. En esta comparación, la IA generativa se menciona como un factor que empuja a un reparto de datos y contratos más flexible, sin exigir exclusividad.
Talento tech y el circuito de la élite
Una lectura de The Pragmatic Engineer muestra que en 2025 las vacantes en Big Tech y startups siguen creciendo, con Apple, Amazon, Google, Microsoft, Oracle, TikTok y NVIDIA a la cabeza. Sin embargo, más de la mitad de las posiciones anunciadas son senior, lo que podría empujar a candidatos experimentados a aspirar a roles con promoción prevista. La demanda de IA es especialmente marcada: perfiles de ingeniería de modelos de lenguaje y el stack de IA son prioritarios. La ubicación también importa: San Francisco, Nueva York y Seattle concentran gran parte de las ofertas y la movilidad entre grandes empresas parece la ruta más eficiente. Si bien la entrada en IA desde fuera de las grandes tecnológicas sigue siendo posible en startups y laboratorios especializados, las grandes empresas siguen favoreciendo candidatos con trayectoria en organizaciones de prestigio. En 2025, Europa, América Latina y el Sudeste Asiático muestran mayor apertura para talento local con prácticas globales.
Nuevas herramientas para aprender: Gemini y LearnLM
Google ha integrado a Gemini tres herramientas enfocadas en estudiar y comprender mejor la IA. Bajo el ecosistema LearnLM, aparecen: Aprendizaje Guiado, que desglosa problemas en pasos y adapta las explicaciones a cada usuario; Aprendizaje Visual, que añade imágenes y vídeos de YouTube para enriquecer la comprensión; y Preparación de exámenes, que genera cuestionarios y guías de estudio a partir de materiales de clase. Todo está disponible de forma gratuita en la app y la web de Gemini. Estas funciones muestran cómo la IA puede convertirse en un aliado real de aprendizaje, no solo para respuestas rápidas, sino para entender procesos y fundamentos.
Google, ChatGPT y la sentencia que redefine la competencia
La sentencia contra Google en EE. UU. señala que la IA generativa está transformando las búsquedas y la experiencia del usuario. Aunque se reconoce el monopolio en las búsquedas, se ordena compartir datos con competidores y limitar los contratos de exclusividad, evitando una venta forzada de Chrome. Voces como DuckDuckGo y Tim Sweeney cuestionan el veredicto, pero la narrativa central es que la IA está cambiando la forma en que buscamos, con resultados que pueden ir más allá de una lista de enlaces hacia respuestas generadas y contextualizadas.
Trabajo e IA: hacia una semana laboral de cuatro días
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, sugiere que la IA podría impulsar una transición hacia semanas laborales de cuatro días. A la vez, alerta de que el entorno será más intenso: mayor productividad y más ideas en juego. Huang señala que suele trabajar siete días a la semana y que, si la IA reduce tareas repetitivas, podría liberar tiempo para la innovación, aunque el costo podría ser mayor estrés. En conjunto, la IA se presenta como motor de crecimiento y productividad, pero exige equilibrio entre eficiencia y bienestar.
En conjunto, estas historias dibujan un ecosistema tech en plena recomposición. La IA no es solo una herramienta: es un motor que reconfigura alianzas, carreras y métodos de aprendizaje. Quien entienda que los datos, la diversidad de opciones y la movilidad del talento se convierten en ventajas, estará mejor preparado para navegar este paisaje en constante cambio.