En un mundo donde la tecnología parece avanzar en varios frentes a la vez, cinco historias recientes muestran cómo la innovación se mide hoy en la capacidad de integrar sistemas, aprender de la naturaleza y anticipar el futuro. Estas historias conectan migraciones de software corporativo, ofertas de consumo, personalización de asistentes, bioingeniería inspirada en moluscos y IA aplicada a fenómenos naturales, revelando tendencias que importan a empresas, desarrolladores y usuarios.
Airbus y la migración que aún no corta del todo con Microsoft
Airbus anunció en 2018 su plan de abandonar MS Office para adoptar Google Workspace, un movimiento que parecía marcar un giro decisivo en la hegemonía de Microsoft en entornos corporativos. Siete años después, la migración está muy avanzada pero no terminada. Más de dos tercios de los 150.000 empleados ya trabajan con Google, pero áreas clave siguen dependiendo de Microsoft Office, lo que genera una convivencia híbrida, costosa y difícil de gestionar. Un obstáculo técnico destacado es que Google Sheets aún no maneja hojas de cálculo gigantescas como las usadas por la división financiera, que llega a 20 millones de celdas. Google dice que apunta a una compatibilidad del 100% en 2026, condición clave para clientes como Airbus, que requieren trazabilidad y control de cambios en contratos. Regulaciones militares exigen que partes del negocio permanezcan on-prem. Airbus continúa pagando licencias de Microsoft para esas áreas, lo que implica costes significativos. En este contexto, la colaboración estrecha con Google es crucial para acercarse a la migración soñada y demostrar la viabilidad de una transición a gran escala en un mercado históricamente dominado por Microsoft.
Las ofertas que mueven el Black Friday: Samsung y la experiencia de compra futura
En el ámbito del consumo, Samsung ofrece un conjunto de chollos en smartphones, tablets, relojes y auriculares. Entre los productos destacados se encuentran el Galaxy S25 Ultra, el Galaxy S25 FE, el A17 5G, la Tab S10 Lite, el Galaxy Watch Ultra 2025 y los Buds3 Pro, con precios que varían por tienda y promoción. Este ecosistema de dispositivos y la competencia de precios aceleran la innovación en hardware y, a la vez, subrayan la importancia de un ecosistema integral para la experiencia del usuario, que evoluciona rápidamente en un mercado de consumidores cada vez más exigente.
Del mando seguro a la voz inteligente: cambiar Siri por ChatGPT en iPhone
Otra historia reciente muestra cómo los usuarios pueden convertir a ChatGPT en su asistente principal en un iPhone 15 Pro o superior. Aunque Apple no permite sustituir a Siri de forma nativa, existe un truco práctico: descargar la app de ChatGPT y configurarla para que, al mantener pulsado el botón de acción, se abra ChatGPT en modo voz. El procedimiento (Ajustes del iPhone > Botón acción > Controles, y seleccionar Abrir ChatGPT Voice) permite que las respuestas se generen con la voz de ChatGPT. Eso sí, la compatibilidad nativa de asistentes de terceros llegará, según Apple, con iOS 26.2, y solo en Europa. En otras regiones, este atajo destaca la necesidad de soluciones de interoperabilidad para ampliar la experiencia del usuario sin depender de una única empresa.
Los pulpos como maestros del movimiento y la inspiración para la robótica
En ciencia, un estudio reciente sobre pulpos revela que, a pesar de disponer de ocho brazos, los delanteros realizan la mayor parte de las tareas de exploración (64% de las acciones), mientras que los brazos traseros se emplean más para locomoción. El extremo distal del brazo es particularmente activo, responsable de casi la mitad de las deformaciones observadas. Este hallazgo, publicado en Scientific Reports, ilustra una coordinación por pares y una estructura nerviosa descentralizada, donde dos tercios de las neuronas están en los brazos. Estas conclusiones alimentan campos que van desde la neurociencia hasta la robótica blanda, ofreciendo un modelo para diseñar brazos robóticos capaces de moverse con gran precisión en entornos complicados.
IA que predice fallas en laboratorios y revela lecciones para la Tierra
Por último, un estudio en Nature Communications demuestra que la inteligencia artificial puede identificar señales precursivas en fallas a escala de laboratorio para anticipar rupturas grandes. Con bloques de roca y sensores distribuidos, un modelo basado en Random Forest logró predecir grandes fallos minutos o incluso milisegundos antes de la ruptura, a partir de la evolución de eventos sísmicos y patrones de actividad. Este hallazgo confirma que las zonas que reptan dentro de la falla juegan un papel crítico, y que la IA puede ayudar a entender la física interna que precede a un terremoto, abriendo una puerta a una comprensión más robusta de eventos sísmicos reales y a nuevas estrategias para monitorear sistemas complejos en el futuro.
En conjunto, estas historias muestran una tecnología que ya no se puede segmentar en silos: las migraciones de software corporativo, la experiencia de usuario en dispositivos de consumo, la personalización de asistentes, la robótica inspirada en la naturaleza y la IA para entender fenómenos físicos comparten una misma raíz: la necesidad de interoperabilidad, datos de alta resolución y modelos que puedan aprender con la mínima intervención humana. El resultado es una industria tech más conectada, más potente y, sobre todo, más capaz de imaginar el futuro al combinar ideas de distintos frentes.