La tecnología de este cierre de año se mueve entre la seguridad pública, la fusión de arte y IA, y las exigencias de hardware que condicionan la experiencia de usuario y la competencia entre plataformas. Cinco noticias recientes ilustran ese cruce de temas y su impacto real en la industria.
En Australia, tras el tiroteo en Bondi Beach que dejó al menos 16 muertos, entre ellos una niña de 10 años y dos rabinos, las autoridades confirmaron que los atacantes eran un padre y su hijo y que el progenitor tenía una licencia de armas con seis rifles. El hecho motivó una reunión de gabinete de urgencia y la adopción de medidas para endurecer la normativa de posesión de armas, con cambios que incluyen un límite de armas por persona y licencias solo para ciudadanos australianos. A la vez, el gobierno prometió una acción para erradicar el antisemitismo y reevaluó la eficacia de los sistemas de inteligencia ante la posibilidad de que el hijo influyera al padre. Este episodio subraya el papel de las políticas públicas en la seguridad tecnológica y social y su influencia en la confianza de usuarios y empresas.
En el plano cultural, Roma Calderón llega a Sevilla con Oh! Diosas, un espectáculo navideño que funde música disco, arte, inteligencia artificial y mitología griega. Del 19 de diciembre al 4 de enero, en el Teatro La Fundición, Calderón propone una experiencia autobiográfica que invita al público a participar en un ritual mágico, con luces, ritmos y visuales que conectan lo divino con lo contemporáneo. Esta propuesta muestra cómo IA y tecnologías emergentes se integran en el consumo cultural, abriendo vías para nuevos modelos de producción y experiencia en artes escénicas.
La economía de la memoria y el rendimiento también es tema. Expertos señalan que la subida de precios de DRAM y NAND, impulsada por la IA y los centros de datos, podría llevar en 2026 a móviles de gama de entrada con 4 GB de RAM. La memoria podría volver a ser un factor limitante, mientras que se vislumbra la posibilidad de recuperar almacenamiento ampliable con tarjetas microSD y de mantener el formato de 8 GB en portátiles de gama media. Este escenario impacta directamente a los fabricantes, a los desarrolladores de apps y a la experiencia de usuario, especialmente para IA local y juegos móviles.
En el terreno del PC gaming, Microsoft dejó claro su enfoque con una guía oficial para un PC orientado a Windows 11 que soporte 1080p, 1440p y 4K. Para 1080p se recomienda CPU de 4 a 6 núcleos y GPUs como GTX 1660 SUPER o RX 6600; para 1440p, CPUs de 6 núcleos o más y GPUs como RTX 3060 Ti, 4060 Ti o RX 6700 XT; y para 4K, CPUs de 8 núcleos y GPUs de alta gama como RTX 4080 o RX 7900 XTX. Además, se fija 16 GB de RAM como configuración adecuada y 32 GB para tareas exigentes, junto con almacenamiento NVMe de 1 TB o más. En software, destacan Game Mode y DirectStorage como herramientas para optimizar rendimiento, aunque su efectividad depende del ecosistema y la adopción real. Este marco demuestra cómo las recomendaciones de hardware y software influyen en la demanda de componentes y en la forma en que se diseñan los juegos y las plataformas.
Por último, aparece una noticia que señala que Android 17 copiará una de las mejores funciones de iOS, lo que refuerza la tendencia de innovación entre ecosistemas y el impacto de las características exitosas cruzando las fronteras entre Android e iOS. Este movimiento subraya la competencia entre plataformas y la presión que enfrentan los desarrolladores para adaptarse a una experiencia cada vez más homogénea entre dispositivos y sistemas.
En conjunto, estas historias resaltan una industria tech que avanza a múltiples velocidades: políticas que buscan seguridad y responsabilidad, fusiones entre IA y cultura que crean experiencias nuevas, presiones de hardware que obligan a reconsiderar especificaciones y modelos de negocio, y una competencia entre plataformas que empuja a todos a innovar sin perder de vista el usuario final. El terreno está en constante cambio, y entender estas dinámicas es clave para quienes diseñan, producen o consumen tecnología.