La inteligencia artificial ya no es solo una promesa; es una fuerza que está rediseñando la forma en que trabajamos, diseñamos y nos movemos. Cinco noticias recientes, reunidas a finales de octubre de 2025, muestran distintas caras de esa transformación: recortes laborales impulsados por la automatización, avances de IA en herramientas de uso cotidiano, disrupciones en consultoría y automoción eléctrica que aprovecha tecnología de última generación. Todo ello señala un mismo punto: la IA está redefiniendo el negocio y la carrera profesional, y las empresas deben gestionar ese cambio con estrategia y humanidad.
En el frente laboral, se observa una oleada de recortes en grandes compañías que buscan mejorar resultados para sus próximos informes trimestrales. Amazon anunció una reducción de 14.000 puestos; Paramount despidió 1.000; Target dejó ir a 1.800; UPS se prepara para una purga de 14.000 con la meta de eliminar un total de 48.000 trabajadores; y Meta anunció despidos de unas 600 personas en su laboratorio de IA. Este cuadro contribuye a una economía de “crecimiento sin empleo” donde, a la vez, la oferta de puestos de nivel inicial y de carrera se contrae. Un informe de la Fed de Filadelfia revela que la exposición a IA es más de tres veces mayor en ocupaciones que requieren un título universitario que en aquellas que no lo requieren. Y, mientras tanto, un estudio de Forrester indica que más de la mitad de los empleadores que despidieron y reemplazaron con IA se arrepintieron, planificando volver a contratar trabajadores humanos, aunque a salarios más bajos o con externalización.
La historia no se detiene ahí. Gemini, la apuesta de Google por la IA generativa, está cobrando protagonismo gracias a Nano Banana, una edición de imágenes que ha disparado el uso de la plataforma. En los últimos tres meses, los usuarios mensuales de Gemini se han incrementado de 450 millones a 650 millones (un 44%), y la plataforma ha gestionado el triple de peticiones. Aunque ChatGPT mantiene una cuota dominante, Gemini está logrando una presencia cada vez mayor dentro de los servicios de Google. En el tablero general de IA, ChatGPT podría seguir dominando con un liderazgo de alrededor del 81% en el segmento de chatbots, frente a una longitud de 3% estimada para Gemini. A este ritmo, Alphabet y OpenAI se consolidan como dos de los grandes actores, con otros como Anthropic y Perplexity compitiendo por hacerse un hueco. Google, por su parte, ha eliminado su compromiso energético 2030 para sostener su crecimiento en IA, evidenciando que la competencia está también redefiniendo su agenda de sostenibilidad.
En el terreno de producto, Mazda introduce el Mazda 6e en Europa: una berlina eléctrica de origen chino que llega para competir en un segmento sensible a precio y tecnología. Este coche, con casi 4.92 metros de longitud y un peso de alrededor de 2.027 kg, ofrece dos configuraciones de batería: 69 kWh (con autonomía de alrededor de 479 km) y 80 kWh (aproximadamente 552 km). La versión de entrada admite recargas de 165 kW, llevando de 10 a 80% en 24 minutos; la versión de mayor batería admite 90 kW, con recargas de 10 a 80% en 47 minutos. En pruebas reales se logró mantener un consumo cercano a 16 kWh/100 km a 120 km/h, con un rango útil cercano a 400 km para la ruta mencionada, y con la posibilidad de acercarse a los 800 km en trayectos mixtos si se prioriza eficiencia. El interior es notable por su acabado y por una pantalla central de 14,6 pulgadas y un panel de instrumentos de 10,2 pulgadas, con un sistema de infoentretenimiento simple y un sonido Bose de 14 altavoces. El Mazda 6e es grande, cómodo y bien equipado, aunque su tamaño y ciertas limitaciones ergonómicas y de software piden una adaptación para el mercado europeo. Las baterías permiten equilibrar precio y rendimiento, y, a 43.725 euros de partida (aproximadamente 38.715 con descuento de lanzamiento), promete una alternativa atractiva frente a modelos más caros y a rivales como el Tesla Model 3.
En el ámbito del software industrial, IFS comparte una visión optimista sobre la monetización de la IA en procesos críticos. En el tercer trimestre de su año fiscal 2025, la empresa reporta que los ingresos recurrentes representan el 82% del total, con un crecimiento del 22% de ARR y un aumento del 31% en ingresos de la nube. Los responsables destacan que esta base de ingresos recurrentes ofrece visibilidad y sostiene la inversión en innovación, lo que, según el CEO Mark Moffat, refleja un cambio real en el mercado: las grandes empresas industriales están moviéndose de experimentos con IA hacia su aplicación práctica en procesos clave del negocio.
Por último, el análisis de Enrique Dans sobre la disrupción de la consultoría subraya una verdad que ya no es opcional: cuando el conocimiento se automatiza, el modelo de negocio de la consultoría está en juego. Este enfoque invita a replantear la forma de entregar valor, las habilidades requeridas y la manera de combinar automatización con experiencia humana para sostener la relevancia en un entorno cada vez más impulsado por IA.
En conjunto, estas cinco noticias pintan una década en la que la IA se convierte en una fuerza transversal: no solo una función de laboratorio, sino un motor que condiciona empleo, producto y servicios. Las organizaciones que logren equilibrar inversión en IA con desarrollo de talento humano, y que adapten sus estrategias a este nuevo paisaje, estarán mejor posicionadas para competir con claridad y sostenibilidad. En palabras de los ejecutivos y analistas citados, la clave está en convertir la automatización en una palanca de innovación continua, no en un obstáculo para el talento.